El veranillo se presento antes sobre que las sintomas sobre la primavera dejaran definitivamente su torso. El sofoco se apodero sobre al completo desplazandolo hacia el pelo Ahora unico podia meditar en las 3 reglas doradas: playa, amarrar, sexo. Por ese equilibrio. Un anualidad mas. No podria ser sufriera sobre una idea simplificada de el estio, y no ha transpirado con la novia de la vida, podria ser habia descubierto que la vida era esencialmente la suma de varios causas que ordenados adecuadamente daban un efecto ideal. El lo habia resuelto carente desmesurados reflexiones. Solamente atendiendo el furor instintivo de su naturaleza. Esos causas no eran otros que disfrutar, advertir placer asi como vivir desconocedor a realidades y verdades incomodas.
El veranillo era eso. Un lapso, pero Ademi?s un punto, un espacio concreto: alli en donde solo existia el placer, el apego, el sexo, la alegria, la juerga, la despreocupacion. Asi como Actualmente que el estio ya se habia presentado, el obligado recuerdo sobre Marga abria en canal el equilibrio inmutable sobre la memoria. Ella se apoderaba de cualquier. Igual que siempre habia hecho. Igual que aquella primera ocasion en la playa cuando se amaron entre los infinitos granos de arena desplazandolo hacia el pelo la espuma blanca de las olas; entre el mar y la tierra, pequeno el gloria y la luna.
Aquel apego que habia cambiado su rumbo despojandole de la avidez del exito y entregandole a la rutina de una vida sin rutina
Aquel apego incalculable e irrealizable de veranillo que le habia abierto los ojos de invariablemente. Continue reading “Sexo, sujetar, apego, playa: el interminable veranillo con Marga”